Quienes bajaron sus candidaturas pertenecen a varias fuerzas políticas, pero fundamentalmente provienen del Nuevo Frente Popular, que agrupa a la izquierda tradicional.

Hasta 200 aspirantes de izquierda o centro a diputados del Parlamento francés, que marchan de terceros en intención de voto, retiraron durante las últimas horas sus candidaturas para favorecer la victoria del segundo candidato y así evitar el triunfo de la ultraderecha en la segunda vuelta de las legislativas.

Quienes bajaron sus candidaturas pertenecen a varias fuerzas políticas, pero fundamentalmente provienen del Nuevo Frente Popular (NFP) -alianza entre La Francia Insumisa y otras formaciones de la izquierda tradicional- y de la coalición Juntos por la República, creada en torno al partido Renacimiento, del presidente Emmanuel Macron (centro).

Extrema derecha gana primera vuelta de las legislativas en Francia

El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN) lideró con 32,2 por ciento de los votos la primera vuelta de las elecciones legislativas, celebradas el 30 de junio pasado. A continuación se situaron el NFP con 29,1 por ciento de los sufragios, mientras que la coalición de Macron se ubicó en tercer lugar con 21,5 por ciento.

Una vez difundidos los primeros resultados, llamó la atención la reacción casi unánime de líderes de partidos de izquierda para retirar a sus terceros candidatos y concentrar el voto de sus seguidores como estrategia para frenar a la derecha.

Así hicieron la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, el dirigente socialista Raphael Glucksman y los referentes de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, y del Partido Socialista, Olivier Faure.

La primera vuelta ayudó a definir cuáles candidatos recibieron suficientes votos en cada circunscripción para pasar a la segunda vuelta, momento que sí definirá quiénes y qué fuerzas políticas ocuparán finalmente las 577 curules.

El presidente Macron convocó a elecciones legislativas anticipadas el 9 de junio pasado, luego de conocerse los resultados de los comicios para el Parlamento Europeo, ocasión en que la ultraderecha captó un voto de cada tres.

Desde la izquierda han alertado en las últimas jornadas sobre un incremento de la tensión y los ataques por militantes de la derecha. La víspera fue agredido un grupo de colaboradores de la vocera de Macron, Prisca Thevenot, mientras hacían campaña en Meudon (suroeste de París). Dos personas sufrieron heridas.

El martes, otra candidata de izquierda en París, Danielle Simonnet, denunció la agresión a tres de sus simpatizantes mientras pegaban carteles.

Durante una rueda de prensa horas atrás, el futbolista francés Kylian Mbappé volvió a apelar al voto masivo para frenar a la ultraderecha. «No podemos dejar nuestro país en manos de esta gente», ha recalcado.

El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (AN), que lidera Marine Le Pen, ansía una mayoría absoluta en el Parlamento para, según su análisis, imponer al presidente Macron, como única alternativa, que nombre primer ministro al presidente de su partido, Jordan Bardella.

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